jueves, 14 de febrero de 2008

De porque no escribo poemas.

Viste que hay veces en que uno no deja de preguntarse quizas, que hubiera sido si.....
buen. .la verdad que es algo que me parece una pelotudez.... porque en definitiva eso es algo que uno no hizo por algo... asi que lo mejor es hacer las cosas lo mas concientemente posible asi no te vas a arrepentir luego.::.
bueno espero que te halla servido esto y que ahora puedas ser mas feliz.
un beso grande.....
si dale me encantaria juntarnos un rato uno de estos dias a tomar un asado y comer algo...
jajaj dale
un beso...



eak... como odio cuando me escucho hablar asi, me digo uhf... sos un charlatan y un hipocrita.........
pero no deja de causarme un poco de gracia.



en fin, volviendo a lo mio:

Es como una presencia que uno no puede sacarse de encima

A traves de un bosque frondoso, caminamos mientras tarareamos una cancion de Humprey Boghart que, la verdad, es muy alegre y me hace sentir muy feliz.

Tambien lamento, oh adorable criatura, como tus alas imponentes batian en el frio viento del norte.

Odio estos dias, estoy todo el tiempo ciclotimico estoy agobiado y cansado todo el tiempo... no puedo llorar, no puedo gritar...
solamente puedo estar agotado, incapacitado para explotar...
nada nada nada nada...
quisiera poder sentir mejor lo que siento y expresarlo mejor...
pero... no puedo

Extraño a mi viejo, extraño cosas que no recuerdo, extraño cosas de las que apenas recuerdo un olor.....

........................................................ no da............................................. no importa.... todo va a estar bien....
....
...
mierda... voy a escribir.... nada mas

que se siente cuando el ave esta dequiciada?
se siente un miedo atroz, porque las aves son bastante (-inserte palabra que venga al caso-)
Por otro lado, una casa altisima y gris, no convina lo suficiente
con una valija gris y estrecha en un momento de ir a algun lado, me entendes?
(la verdad que yo no, ese es el problema..no se porque mencione una valija o una casa o un ave)
Y si quizas, algun dia te vea, envuelta en terciopelo,
con tu negro pelo que tanto me gusta... no dejare de pensar que estas muerta.
aunque tus latidos me digan lo contrario.
OH leonor! OHHH leonor....(a quien se le ocurrio ese nombre?)
mi cama es un sepulcro que mi mente enfermiza recorre cada noche,
sopezando tu ausencia!
Me crujen los huesos.
el vacio!
solo salvador limones
era capaz de mirar con tanto dolor,
y sostener esa mirada candida....
.....
realmente no me gusta la lirica para escribir... no es lo mio.

al menos por ahora....

APARTE


Victor, como debia ser aún no había despertado, ni le importaba.
Aún seguia sumergido en los suaves muslos de alguna chica cuyo nombre no sabia, y tampoco le importaba saber. Hacia horas que estaba alli, y aun flotaba el humo del primer cigarrillo como una cortina que opacaba el estrECHO tECHO
De todas formas, las llaves, que SI le importaban, las había dejado sobre la mesa, al lado de la lámpara de gas. Era imposible que no las viera.
(eco)
Luego de unos instantes, O quizás de algunas horas más. algo hizo ECO en su cabeza y decidió levantarse.
Afuera seguia lloviendo, todo estaba cubierto de agua y el reflejo verde del viejo cartel de neón cubría practicamente todo el pavimento.
En el umbral del viejo hotel, acomodó su cigarrillo en su boca, lo encendió con un fósforo peculiarmente largo y comenzó a caminar hasta el auto. Era un Ford blanco perla, modelo 31. Encendió el motor, apretó el acelerador y salió avenida abajo, con kid-a sonando en el altoparlante.
A medida que la lluvia se hacia más y más fría, el auto iba más y más lento; le gustaba pasear por la ciudad, escuchando como la gente corria, como alguien lloraba, como los arboles se movian a medida que perdian su color y todo se iba tornando gris y más gris y más gris.... excepto la lluvia, que mantenia los miles de refejos,
excepto el auto, que mantenia los miles de reflejos,
de miles de luces a través de la ciudad.
Luego de una hora, se bajó del auto con un sobretodo blanco que le rosaba los tobillos. Era una calle larga, y extrañamente curva, como si hubiese sido filmada con un gran angular. La lluvia atravesaba los edificios de ladrillos y caía en curva desde el lejano y rojo cielo. En fin, alli estaba por fin la puerta verde, con todos sus grabados y su pestillo dorado en forma de mano.
Apoyo su mano, metio la copia de las llaves que tenia y abrio la pesada puerta. Adentro no se veia nadie excepto una pipa que HUMEABA y una botella que GOTEABA.
Walter se habia ido.

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