domingo, 8 de marzo de 2009

DENSA

Tantas personas viajaban con nosotros que era casi imposible respirar adentro del omni bus, vos intentabas abrir una ventana mientras yo discutia con el chofer, y una señora mayor hablaba sin parar acerca de las calamidades del clima y de como la afectaban a su edad.
Mas tarde una ya vez abiertas todas las ventantas, lo que le daba al micro cierto aire de ala delta, me sente agotado por la discucion y tuve la desagradable sorpresa de notar que me habia sentado al lado de esta vieja. Me miraba con una semisonrisa, que marcaba aun más las arrugas que tenia diseminadas al rededor de la cara, como si estuviese esperando el momento preciso para empezar a hablar. Yo amague, intente disimuladamente levantarme, pero la golpee sin querer y sin que lo pudiera evitar me salio un 'disculpe', gire la cabeza y vi como se extendia la sonrisa, como acomodaba su dentadura postiza.
Estaba lista para vomitarme toda su vida, asi que cuando abrio la boca y salio la primera bocanada de aire, supe que mi intento de fuga habia sido magistralmente anulado.

martes, 3 de marzo de 2009

Denso

En realidad las costillas no protegen el corazon sino que encierran el alma, sabian?.

En realidad en condiciones de presión y temperatura normales, toda realidad es poco común.

En realidad, debajo del vago que duerme en la esquina hay una puerta que oculta una central telefónica.

En realidad, creo que cada vez que uno escribe una palabra es como si uno empujase una persona más, adentro de un colectivo que avanza repleto de gente por la avenida callao.
Justamente este colectivo era el que en el mes pasado, habiamos subido para ir al jardin. Ese mismo que tardó bastante más de lo normal en llegar; pero que curiosamente, una vez que llegamos nos importo bastante poco el acento del conductor y lo perdonamos igual, porque vimos que el jardin era bastante más grande de lo que podiamos llegar a recordar. Asi que, sin pensarlo demasiado (lo pensamos. la medida justa como para pensarlo, pero justo como para pensarlo sin darnos cuenta de que lo estabamos pensado), comenzamos a caminar por ese jardin que tanto solía gustarte los miercoles por la tarde, un poco más los jueves entre las 5 y las 7 y media, y los viernes que estabamos justamente enamorados.

Mientras ibamos caminando oliamos a sueño, como si alguno de los dos ya recordara ese momento de alguna duermevela medio precisa, pero como en realidad nos parecía una sensación bastante placentera nos dejamos fluir, como si estuvieramos en condiciones normales de presión y temperatura. Fue en ese momento cuando te frenaste y ladeaste la cabeza como siempre habías hecho, me miraste y me preguntaste porqué había tenido que moverme tantas veces hacia adelante. Yo reí bastante, vos me enjuagaste una lágrima de esas que siempre me salian cuando reía, y la tiraste a una montañita de polvo que ya habías hecho hacia par de minutos, y nos venía siguiendo como si estuviera con hambre. Francamente no lo entendi muy bien pero me dijiste que era la mejor forma de sembrar un árbol.

Y mientras que, sin que nos dieramos mucha cuenta, la lágrima iniciaba su descenso hacia la mística linea a, yo no pude resistir la tentación, me resque las costillas como si algo me picara adentro pero no supiera muy bien donde, y recordé un triciclo con forma de moto que tenía guardado por algun lado. Nos subimos y a partir de ese momento fue que el viaje comenzó a avanzar en linea recta como este relato.

Tardamos unas dos horas en llegar y notar que las cosas que ibamos pasando no pasaban, sino que se aplanaban y archivaban en libros que tenias para ese fin en nuestra casa. Nos abrieron la puerta con la mayor pleitesía, como si nos estuvieran pidiendo un cafe con leche, ingresamos e hicimos el check in sentados desde unos sillones de cuero verde muy muy mullidos. Supongo que a partir de entonces yo o vos nos quedamos dormidos y, no recuerdo muy bien cuando, me desperté por el ruido de mis lentes al caerse porque Alicia tironeaba del bolsillo de mi saco. Ella se disculpo diciendo que buscaba un lugar para poder llamar por telefono para volver a su casa. Asi que nos levantamos preocupados por el tiempo que hubiese pasado, y mientras yo miraba mi reloj de pulsera en la pared, y vos abanzabas por el pasillo con los pasaportes en mano llegamos al andén, donde nos recibió un guarda con esos trajes rusticos de color rojo y acento extranjero. Tomó nuestros boletos y con mirada atenta se los entrego al gato que llevaba en su hombro. Este, con una mirada calculadora los examino, dictamino su autenticidad y de un zarpazo los corto al medio dandonos una mitad y guardando la otra en su jacket. Fue entonces cuando nos relajamos realmente, yo prendi un cigarrillo y vos apagaste uno que ya habias prendido hacia un par de dias. Pasaron un par de minutos y mientras el guarda se ponia un par de guantes de ingeniero naval, vimos entrar en la plataforma 8, un largo colectivo que avanzaba repleto de personas.

si alguno termino de leerlo gracias y lo felicito por la paciencia.

lunes, 2 de marzo de 2009

como?

Como?

Como sentir como expresar como poder comunicarme con esto que no puedo nombrar aun pero sin embargo sé que esta...
Estas ahí no lo niegues, no lo eludas, porque por más profundo que entierres ese sentimiento poco a poco presiona para salir... yo no quiero que tenga que salir, yo quiero buscarlo y tender una mano para darle una opción, una salida gentil

Como componer? como escribir? como sentir?

como describir el sol cuando amanece? o como componerlo para que valga la pena su expresión?...... ese es el problema, no es una cuestión de elegir las palabras.... el problema es como sentir ese sol.... entender como lo siento yo, para que valga la pena ser descrito... por eso que quiero conectarme mas.

Entonces... que siento ahora? que aire me impulsa a describir esto... entonces, que salga:

Es una marea azul, profunda como las edades que resuena y remueve todo.
que a través de miles de años ha crecido y decrecido pulsando y luchando.
Irguiéndose y comprimiéndose en torno a su propia voluntad.
Como si se tratase de algo vivo, pero aletargado.
Como un resuello de paz, con sabor salado y aire a viejo.
Como la mano de un hombre grande, callosa por trabajar la tierra, pero que presupone e imagina a una sonrisa cálida.
Como un amor antiguo que ya no se separa de la realidad,
Como un licor dulce y fuerte que sube desde la garganta hasta la parte superior de la nariz.
Como dos amantes cíclicos, que bailan perfilándose hacia un eje.


Como el aire, que rodea y acaricia, legando con susurros sentimientos que creías olvidados, caricias de tiempos pasados que aun reconoces por su aroma a tierra y polvo.
De una tierra lejana cubierta de verde, donde solías caminar bajo los cielos cubiertos de barcos que transitaban desde la ciudad hasta el imperio del mar.
Como el mar mismo, que te llamaba por las noches y te desvelaba, te convocaba junto a él para susurrar antiguas letras a través las gaviotas.
Como la arena que recubre la playa, el tiempo que recubre las hojas de los libros, añadiéndole capa tras capa de sabor, de elementos, de madurez.
Como la manzana madura que añeja y produce el licor, que conecta a los hombres, los separa, los eleva, los destruye todo a una misma vez, todo a una misma voz.
Como la voz de una bailarina, que teje en torno a un eje el pulso de su baile.
Como la tierra misma responde a este pulso y lo marca a fuego en la carne de los hombres, y los hombres lo marcan en la tierra con el pulso de sus arados.
Como una extensa pradera, de pastos de cobre donde reposan los hombres surgidos de la ceniza, y cielos de turquesa donde se extienden los mares de un verde profundo,
allí donde crecen de la tierra molinos de viento. Por esos campos salías a caminar, a deambular. Entre girasoles de fuego y oro y piedras de caliza y hueso.
Como la sangre que grita y se quiebra ya seca, y concentra toda la fuerza de su dueño.
Como gritarle entre llantos, un te amo, a una sorda muñeca de porcelana
Como llorarle un poema a una bata de baño?.... ya se me torna cómico esto.....

Hambre, sangre y hombre son uno mismo, una trinidad indivisible en la que no hay principio ni fin. No hay maestro ni dueño todo se es al mismo tiempo, en un instante que no soy capaz de comprender, pero si de sentir.
Porque mi hambre y mi sangre son mis letras, que me revelan mi propia humanidad.