lunes, 3 de mayo de 2010

Martes 21 de octubre de 2008. 4 y 24 de la madrugada.

Caminos… 2º parte


Generalmente es como… no se.. pero me acorde que siempre intente caminar con los ojos cerrados… siempre me dije, camino una cuadra… 50 metros… 20 metros… hasta el farol… pero siempre me aterro.. y abro los ojos… es increíble como se manejan… (sujeto tácito).



Yesterday i saw you standing by the river,

And i smell de limon azucarado que estaban juntando

Peor hubiera sido que fueran sandias, son bastante grandes y no se si me entran en la nariz… así que no los podria haber olido.

Pero, a pesar de todo es como pude ver aquel raton espiar a traves de su puerta de forma de herradura a la televisión, estaban dando un especial de la inquisición, vestidos de negro mientras el gato se habia colgado escuchando joy division… incluso me dijeron que estaba con el trajecito kkk del video de Atmosphere… pero como usted sabe son rumores….


VICTOR!

Dios mio deja de escribir idioteces…

En fin. Mira, necesito que hagas dos cosas. Agarra las llaves del auto. Pasame a buscar mañana a la noche en el Hotel, voy a ver si encuentro la forma de entrar en el cuerpo de Clara.

Victor

Victor…dios… odio cuando no salis de tus dibujos.

Parece que el mundo te repugnara.. o expulsara para ser mas preciso.

En fin, escuchaste


(gesto de asentimiento, continuación de la dibujo escritura).


Perfecto….


Ruido de puerta que se cierra. Lentamente, como en eco, y como si fuera aspirado el sonido desde la otra habitación.


Víctor se quedo abstraído. Habia algo en el relato de Clara que le sonaba a deja vu.. como si estuviera releyendo Frankenstein por 4º vez y aun así dijera por favor que no termine así… Se levanto de su butaca, apago el cigarrillo y salio de su despacho. En el gabán tenia un libro de Burroughs, las llaves del auto, el cubo de Mullholand Drive y unos 300 europatacones para poder solventar los gastos.

Se subio al auto, prendio la radio y salio a pensar. Dando vueltas por la ciudad. Dandole vueltas a un par de ideas. Dandole vueltas el estomago de tanto tomar.


Finalmente, u originalmente…(como narrador nunca fui muy entendido del transcurso del tiempo, sepan disculpar). Victor se bajo del auto. Cerro la puerta con llave, se ajusto el sombrero y comenzo a caminar a traves de avenida de mayo… esa avenida de mayo de milnovecientostreinta… no la de ahora… Entro en un edificio, saludo a la portera que lo miro lascivamente, con un ladeo de cabeza.

Flash verde.

Atravesó el portón de hierro y vidrio y dio a parar a un hall. Tac tac (aspirado) sobre una alfombra roja, mientras el sonido de un fósforo quebró el silencio del recinto… y tling… el ascensor que llego, y taca taca que camina sobre el piso de madera y tuc… 15 avo piso.

La puerta se detuvo cuando la portera la freno con el revés de su mano… y como no podía ser de otra manera ingreso en el ascensor.

Victor se encogió de hombros y sonrió.


Pero hoy tengo ganas de escribir, no en la melancolia… tengo ganas de escribir por el simple hecho de dejar resbalar las palabras… como una combinación azarosa de teclas que quizás algún día me permitan ser un escritor…

Entonces


Camine por horas y horas, alejando de mi cabeza el prejuicio contra pablo coehlo, y las visitas de Baudelarie… porque ya me estaban sonando a robo descarado mas que a cita u homenaje. Entonces, decidió que era momento de remontar un momento su propia mierda.. no. Mirada y encontrar un rebote en su inconsciente. Como hago eso penso?... entonces comenzó a comer arena, empezó con asco, la arena se le pegaba a las paredes de la garganta y lo hacia llorar en arcadas.. pero continuo… y comenzó a masticarla porque sabia que no era lo lógico… hasta que luego de dos puñados enteros de arena… y unos cuantos vómitos de por medio, comenzó a sentir que el olor acre que tenia en sus manos se desvanecía. Comenzó a escucharse reír y se levanto. Se saco la remera empapada en bilis y restos de arena. Y comenzó a caminar a través de ese pequeño arenero. Se subió a un tobogán.. hizo llorar a un par de pibes que lo miraron mal, y el les respondió que en definitiva, y en el mejor de los casos, no era muy probable que sus miseras existencias pudiesen ser comprobadas.

Así que feliz, se fue con un Topolin.. siempre esperaba que el juguete sorpresa estuviera bueno… pero era muy mersa… y se iba a ver Robotech.

Feliz cumpleaños.

Martes 21 de octubre de 2008. 4 y 24 de la madrugada.

Caminos. 1º parte


Porque en un camino? Porque no mejor dejarme llevar a la deriva, tomar un par de medidas de vodka y seguir y seguir y desparramarme.

Ahora siempre uno esta en un camino, siempre tiene un cauce, un margen un elemento que lo lleva hacia algo.


Pausa de whiski numero uno.


(eAC… el whiski solo es fuerte.)

Tambien recuerdo que hasta hace poco estaba enamorado, y o dios que bello era, acostarme pensando en aquella persona, o dios que beldad era contemplar su rostro.. y pensar y pensar y pensarla… es gracioso como casi siempre mi mente se entromente.

Es graciosa mi propia existencia.. asi que dejenme reir en paz.

Eh vayamos al campo… mhhhh no… aun no. Gracias necesito encontrar esa pulsion sinestesica aun, y creo que solamente la podre encontrar en este momento y en esta ciudad. Intuyo que sera una noche, en la que este distraído, lo curioso sera que me va a sorprender. Pero inconscientemente sabre que pasara esa noche. Como cuando abro la puerta de salida de mi casa-trabajo-facultad y algo se siente diferente… y nada esta diferente.

Pero remontemos algo mas…

Pausa de whiski numero dos.

Digamos, baudelaire tenia sus correspondencias… una forma de sentir las relaciones entre las cosas… entre las palabras que le permitia convertir… si… la mas pútrida estupidez en poesia… lo banal en algo languideciente.

Tarkovski tenia su escultura temporal… esa capacidad de tomar el tiempo en imágenes… o las imágenes en tiempo que se yo… y ese es mi capital… ese que se yo…

Titularlo pulsion sinestesica es algo muy… decorativo pero en definitiva revela que en realidad eso que estoy buscando no tengo la mas mínima idea de que o como es… solo un vago presentimiento… como la intuición de un ciego, que le asegura que algo esta allí por mas que no lo pueda ver.

Yo no lo veo, no lo oigo… pero a veces lo siento… o lo huelo… ese olor a humedad dulce, como los panes rancios que comía en la casa de mi abuela… como el olor de hoja de otoño y polvo mojado.

Como el suspiro que compre al nacer y me aseguraron que duraba toda la vida.


Parece que tenían razón.