Tuvo que soportar el corralito y la inflacion. La traba a la compra de dolares y la persecusion de la efedrina. Ya le habían trabado en la aduana a Lucifer y a un rebaño de ovejas palestinas...
Asi que, incapaz de controlar su empresa a voluntad, e incapaz de refrenar su voluntad de empresa, nuestro amigable anfibio busco nuevas fronteras.
Yoamco era la respuesta. Yoamco era la nueva importación de Salamandra.
La idea era relativamente simple, importacion directa de Mexico, de uno de sus mas respetables productos, la pasta dentrifica Yoamco cuya peculiaridad era que contaba con extracto de Peyote, asegurando de esta manera 12 horas de aliento fresco y neta psicodelia. Si a esto le sumabamos un 10% asegurado de decotazepar por pomo... buen, digamos que lavarte los dientes era un viaje.
En la reunion de prensa... bah, en el living charlando con el Zorro y el Tejon, la Salamandra les decia:
"Si Colgate con sus productos para la salud domina el Target de la familia burguesa de medio pelo, entonces yo voy a dominar la franja marginal y contracultural de los drogones, de los misticos y los pasados. Porque no por tripero van a tener un aliento a ceniza. No por flashero vas a tener caries".
Tres meses despues la Salamandra se presentaba ante los tribunales de Comodoro Py, los cargos amplios e iban desde narcotrafico, hasta demencia colectiva por negligencia. Segun la Salamandra era un terrible atropeyo a las pequeñas y medianas empresas, iniciado por la presion de las grandes corporaciones y los miembros de La Rural. Luego de un par de meses de largos testimonios y enfrentamientos orales y verbales... la salamandra quedo libre de pena y cargos ya que las leyes argentinas desgraciadamente (o afortunadamente), no aplican a animales.
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