viernes, 28 de marzo de 2008

Waking Life... a las 11 de la mañana.

me parece que en realidad no estamos parados ni en el 50 dc, ni atrapados en un instante. Creo que el problema del instante eterno en realidad esta dado por las 11 de la mañana. Ese horario es realmente un limbo, es decir, no es ni el mediodía ni la tarde, no es hora de comer y uno ya tiene hambre. Es una hora inútil, salvo que uno se tome el esfuerzo y dedicación de otorgarle una importancia pero, aun así, quien se encontraría con una chica a las 11 de la mañana? quien seria el genio (o tremendo idiota) de decir 'dale dale, nos vemos a las 11 (de la mañana)'. Creo entonces que justamente la única forma de que las 11 de la mañana sean provechosos, es disfrutarlo como el limbo que es, es la hora perfecta para salir de la oficina y mirar por la ventana y buscar encontrar algo, un nuevo aire en la ciudad, para suspender el tipeo en la pc y colgarse en algún pensamiento poco claro. O quizás.. simplemente hacer en puro (sin algún motivo o razón) o pensar en puro (sin algún motivo o razón). Lo paradójico de esto... es que de esa forma las 11 de la mañana ya no son un limbo... porque adquieren una importancia o adquieren un uso...
Entonces el hombre no sabe utilizar este limbo o cualquier otro y se ocupa de llenarlo, llenarlo de rutinas o estupideces que nos evitan considerarlo como un tiempo o espacio que no esta definido. A esa hora yo prefiero dormir por ejemplo, si me levanto no entiendo mucho para que lo hice, me hubiese despertado una hora antes y ya aprovechaba la mañana, o me hubiese despertado una hora después y ya empezaba la tarde.

las 11 de la mañana es ese horario que se repite la pregunta de dios:

"Te explicaré la naturaleza
del universo.


Philip K. Dick tiene razón en cuanto al tiempo, pero no es el año 50 DC"."Sólo existe un instante y es ahora mismo y es la eternidad". Y es un instante en el que Dios plantea una pregunta...
...y esa pregunta es, básicamente:
"¿Quieres ser eterno?
¿Quieres ir al cielo?"

Y todos decimos:
"No, gracias, aún no" .
Así que, el tiempo es este constante decir: "No a la invitación de Dios". No es el año 50 DC más que el 2001, ¿me entiendes?. Sólo es un instante y siempre vivimos en él.

y esssssssse instante son las 11 de la mañana.

No hay comentarios.: