Esa tarde no me sentía bien, estaba muy enojado, estaba realmente harto, tenia a dos de mis mejores amigos peleando entre si, y me había alejado de todos los demás.
Estaba viviendo al revés, dormía de día, leía toda la noche sin parar, buscando entretenerme, como salir de mi cabeza por un rato.
Buen, con ese contexto estaba sentado solo en la estatua que esta en el medio de la explanada del colegio, mis compañeros estaban por ahí, riendo o pelotudeando. Yo estaba pensando, rumiando un montón de recuerdos y cosas que me hacían ruido, que querían expresarse, parece que mi pecho no era suficiente para contenerlas. Estaba inquieto, muy inquieto, y no podía contenerme, era un fuego abrasivo que me empujaba hacia adelante…como sobrepasando todo, como intentando purgar un exceso de energía que me corroía desde adentro...
Y llego el profesor de gimnasia, y nos puso a correr a los chicos del curso alrededor de la cancha para calentar, mi cuerpo se movía pero mecánicamente, avanzaba aprentando inconscientemente mis puños, sacando de mi pecho un frenesí que no podía contener.
no se si pensé que tal vez debería calmarme... pero por el momento quería ceder, lo único que quería hacer era atacar... atacar y atacar y llegar a una extenuación, que me librara de mi mismo, que no me permita pensar, ... que solo existiera el fuerte latido de mi corazón y el ansia de aire de mis pulmones. Quería sentir ese movimiento, ese quiebre de la inercia, esa redirección de la energía… esa potencia que recorre mi cuerpo, atacar, avanzar y fluir y resignificarme.
Así corría, o mas bien… así buscaba una excusa, algo que me justificara, en ese estado cualquier cosa me servia como justificativo para golpear algo con toda mi fuerza… y así paso, un compañero paso corriendo y me toco con el hombro, fue casi una caricia… pero fue suficiente para mi. Gire y lo golpee en el hombro con toda la fuerza que podía llevar a mi pierna, como si fuera un hacha, quería quebrarlo. Nicolás se dio vuelta, entre sorprendido y enojado. Mirándome me pregunto qué me pasaba, yo hubiera preferido que me golpeara para poder seguir atacando. Yo lo insultaba, furioso, le recriminaba un golpe inexistente, y juraba que lo iba a destrozar, avanzaba hacia él buscando seguir, no me importaba que fuera más grande que yo o que fuera un amigo. Y ahí llegaron el resto de mis compañeros y nos separaron. A regañadientes me separe, y seguí con mi trote… pero.
Algo no estaba bien, volvía en mi mismo, como de un sueño, como si estuviera viéndome a mi mismo a 2 metros del suelo. Recuerdo, que hice 10 metros, y no pude correr más. Me senté en un costado, y…simplemente me sentí peor… no podía creer lo que acababa de hacer, como reaccionaba así, porqué, cómo era tan entupido e idiota, baje la cabeza avergonzado de mi mismo y me puse a llorar…. Recuerdo que estuve llorando como 3 horas… sacándome de encima todo junto.
algo que lo llama desde lo mas profundo de sí mismo... es algo olvidado, algo contenido demasiado tiempo que poco a poco fue buscando su camino hacia fuera, hacia su manifestación…. Y él no termina de entender qué es… se siente confuso, pero profundamente seducido. Para él no hay mucho tiempo para pensar aunque mucho lo quiera… simplemente es muy agradable… ceder y dejarse llevar… y entonces, de un segundo a otro, este impulso termina por liberarse, surge como un demonio interior desde lo más profundo de su cuerpo y lo convulsiona por completo, como una descarga, como un gigantesco escalofrío. El se retuerce, algo se manifiesta desde adentro… su temperatura se eleva, su respiración se profundiza como si fuera un animal, su cuerpo se retuerce y encorva ligeramente, como bajo el peso de un poder tremendo, ya no es suyo. Ahora él esta prisionero, contenido en un abismo… y algo distinto lo esta manejando. Y el llamado continúa, es una urgente necesidad… una sed incontenible que debe ser saciada… su cuerpo se tensa… inquieto por el ansia. Pero… ¿con que?... ¿con que puede saciarse?, y entonces lo ve, eso es lo que lo provoca, lo que lo inunda de ira, ese ser que lo observa curioso… es enfermizo, no puede ser que algo tan asqueroso exista…. Si… definitivamente lo asquea… y lo odia,… incluso ve a simple vista los puntos del cuerpo que debe atacar con muchísima claridad como si lo llamaran a ser destruidos…. Si, hay que desmembrarlo y remover todo rastro de su existencia,… solo así la ira se calmara, y él podrá volver.
2 comentarios:
mmm....
me dejas elegir?
con tu reino me comformo. jaja
La máquina esta en mi casa, funciona posta, es nuestro tesoro.
Le dejo tus saludos, que seguro le sacan una sonrisa, estaba medio depre estos dias.
un beso
Se me cae una lagrima jeje. Saludos!!
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