lunes, 3 de mayo de 2010

Martes 21 de octubre de 2008. 4 y 24 de la madrugada.

Caminos. 1º parte


Porque en un camino? Porque no mejor dejarme llevar a la deriva, tomar un par de medidas de vodka y seguir y seguir y desparramarme.

Ahora siempre uno esta en un camino, siempre tiene un cauce, un margen un elemento que lo lleva hacia algo.


Pausa de whiski numero uno.


(eAC… el whiski solo es fuerte.)

Tambien recuerdo que hasta hace poco estaba enamorado, y o dios que bello era, acostarme pensando en aquella persona, o dios que beldad era contemplar su rostro.. y pensar y pensar y pensarla… es gracioso como casi siempre mi mente se entromente.

Es graciosa mi propia existencia.. asi que dejenme reir en paz.

Eh vayamos al campo… mhhhh no… aun no. Gracias necesito encontrar esa pulsion sinestesica aun, y creo que solamente la podre encontrar en este momento y en esta ciudad. Intuyo que sera una noche, en la que este distraído, lo curioso sera que me va a sorprender. Pero inconscientemente sabre que pasara esa noche. Como cuando abro la puerta de salida de mi casa-trabajo-facultad y algo se siente diferente… y nada esta diferente.

Pero remontemos algo mas…

Pausa de whiski numero dos.

Digamos, baudelaire tenia sus correspondencias… una forma de sentir las relaciones entre las cosas… entre las palabras que le permitia convertir… si… la mas pútrida estupidez en poesia… lo banal en algo languideciente.

Tarkovski tenia su escultura temporal… esa capacidad de tomar el tiempo en imágenes… o las imágenes en tiempo que se yo… y ese es mi capital… ese que se yo…

Titularlo pulsion sinestesica es algo muy… decorativo pero en definitiva revela que en realidad eso que estoy buscando no tengo la mas mínima idea de que o como es… solo un vago presentimiento… como la intuición de un ciego, que le asegura que algo esta allí por mas que no lo pueda ver.

Yo no lo veo, no lo oigo… pero a veces lo siento… o lo huelo… ese olor a humedad dulce, como los panes rancios que comía en la casa de mi abuela… como el olor de hoja de otoño y polvo mojado.

Como el suspiro que compre al nacer y me aseguraron que duraba toda la vida.


Parece que tenían razón.


1 comentario:

tres deseos dijo...

Al desparramarte permites otros márgenes. Tú sentir me lleva a recorrer cada palabra... quizás no lo veas pero tenes mucho que contar. Seguiré tus pasos y esos suspiros que dan aire y realidad.